Traducción al español de “Cardano can give crypto a cash-like experience”, escrito por Cardanians, el 27 de mayo de 2020.
IOHK donó 500.000 dólares en ADA a la Universidad de Wyoming para realizar innovaciones en blockchain. Parte de la investigación consistirá en el diseño de un chip de criptoautentificación de muy bajo consumo. Este chip podría ofrecer a los usuarios de criptomonedas una experiencia similar a la del dinero en efectivo. Por otro lado, puede que solucione problemas de privacidad y escalabilidad.
La necesidad de crear un nuevo chip
Los proyectos de criptomonedas son de código abierto por naturaleza. Usted puede encontrar el código fuente de Cardano en GitHub. Otro tanto ocurre con Bitcoin o Ethereum. Es posible, para los miles de investigadores y especialistas independientes, comprobar el código fuente y comprobar que no existe ninguna vulnerabilidad o puerta trasera. No obstante, no todo lo que rodea a las criptodivisas está abierto y disponible públicamente.
El medio más seguro para guardar criptodivisas y otros activos digitales es, sin duda, una hardware wallet, estas contienen un chip, los fabricantes de estos mantienen los diseños de los chips cerrados y secretos a menudo sólo para mantener una ventaja competitiva. Deben mantener en privado las ideas innovadoras, de lo contrario podrían caer en manos de un competidor. Este enfoque tiene una clara desventaja: no es posible verificar que el chip sea realmente seguro y que haga sólo lo que se espera y no otra cosa.
Es posible que en un chip haya una vulnerabilidad involuntaria causada por una decisión de diseño poco acertada. La vulnerabilidad puede ser utilizada indebidamente por los hackers. Puede haber puertas traseras introducidas intencionadamente. Si el diseño de un chip no puede ser verificado por el público, no será del todo confiable, así que una hardware wallet tampoco lo será.
La belleza y las ventajas del software de código abierto ya han sido apreciadas por todo el mundo. En la actualidad, es necesario introducir la misma idea en el mundo del hardware. Las hardware wallets han de elegir uno de los chips disponibles que tienen arquitectura cerrada y deben estar de acuerdo con el acuerdo de no divulgación. Un acuerdo de no divulgación es un contrato legal entre al menos dos partes que describe el material confidencial, el conocimiento o la información que las partes desean compartir entre sí para ciertos propósitos pero desean restringir el acceso. Con frecuencia significa que un fabricante de wallets de hardware no puede informar a los usuarios sobre la vulnerabilidad del chip. Violar un acuerdo de no divulgación supondría una enorme sanción económica.
Por el momento, no hay ningún chip en el mercado que cumpla plenamente con las necesidades de las criptomonedas y, posiblemente, con otras aplicaciones en el IoT y la gestión de la cadena de suministro. Concretamente, un chip debería tener una arquitectura abierta y disponible públicamente, un consumo eléctrico ultrabajo, la capacidad de almacenar claves criptográficas y la producción debería ser barata. Los estándares de mercado para el hardware de confianza de código abierto no existen. Simplemente, todos los programas informáticos necesitan hardware. Para construir nuestro futuro con software de código abierto, es inevitable desarrollar también hardware de confianza. Un laboratorio de investigación de blockchain en la Universidad de Wyoming investigará el diseño de los chips que serían adecuados para las necesidades del proyecto Cardano. Un chip de confianza podría incrementar drásticamente la libertad, la independencia y el potencial de todo el mercado de las criptomonedas.
El aspecto más interesante podría ser la posibilidad de que las criptomonedas se independicen de Internet, al menos en cierta medida, y devuelvan el valor digital al mundo físico. El dinero fíat solía ser físico y se digitalizó poco después de la adopción de Internet. En la actualidad, muchos pagos se realizan de forma digital a través de Internet. Todo el mundo se ha acostumbrado a pagar a través de PayPal o con una tarjeta en una tienda. En ambos casos, no es necesario tener dinero físico en la mano.
En el caso de Bitcoin, se trata de una tecnología totalmente digital que se apoya en Internet. Por ello, la forma más cómoda de realizar una transacción es utilizar un monedero. Los propietarios de las monedas firman la transacción y la transmiten a Internet para su procesamiento. El traslado del valor se realiza una vez que la transacción se incluye en un bloque que pasa a formar parte de la blockchain. La información sobre las transacciones se almacenará de forma inmutable en la blockchain para siempre con todos los detalles relacionados con las transacciones. Cualquier persona puede encontrar todas las transacciones en la blockchain. No siempre es conveniente. Otro aspecto importante es que no siempre se puede acceder a Internet y hay países pobres en los que no es habitual que la mayoría de la población tenga un smartphone. Las personas pobres que viven fuera de Internet no pueden beneficiarse del uso de las criptodivisas a pesar de que podrían ser los más beneficiados. Los que viven en las grandes ciudades occidentales podrían vivir fácilmente sólo con dinero digital. No es el caso de los países en desarrollo.
¿Y si pudiéramos tomar el valor digital de la criptodivisa y llevarlo al mundo físico? Con ello crearíamos una nueva forma de dinero que sería realmente libre, independiente e imparable. No existirían limitaciones con respecto a la escalabilidad y la privacidad podría ser casi del 100%. Para lograr esto hay que desarrollar un chip y juntarlo con criptografía de alta tecnología. Sería posible transferir una clave privada de un chip a otro. Solamente podría realizarse de forma segura si hay una prueba de que la clave privada sólo existe en una única instancia. Tiene que existir una prueba de borrado para estar seguros de que la clave no existe en el antiguo chip y sólo está presente en el chip al que se ha transferido. Evidentemente, no debe ser posible hacer una copia de la clave privada antes de la transferencia. Semejante chip podría estar incrustado en un dispositivo como un teléfono inteligente, o quizás en un monedero físico barato. Los participantes podrían intercambiar valor localmente con sólo poner dos dispositivos electrónicos en proximidad mutua. El chip estará equipado con NFC, RFID o un estándar similar para la comunicación a corta distancia. De este modo, podría lograrse una experiencia equivalente al dinero en efectivo.
Si se piensa en ello, se pueden ver muchos obstáculos que hay que superar. Por ejemplo, ni siquiera el propietario de las monedas puede conocer las claves privadas. Copiar una clave privada antes de la transferencia de valor a otro chip supondría básicamente la posibilidad de cometer el ataque de doble gasto. Esto significa que el chip tiene que crear un par de claves para la transferencia y garantizar que la clave privada nunca saldrá de la frontera del chip. Extraer la información del chip debe ser muy difícil, si no imposible. Sólo puede ser posible durante la transferencia del valor a otro chip y el valor no puede ser transferido a dos chips al mismo tiempo. Además, debe haber una prevención fiable contra la escucha del canal de comunicación durante la transferencia de la clave. Por último, no se pueden crear nuevas monedas de la nada. Sin la conexión a Internet, es difícil garantizar que cada moneda exista sólo en una versión y que el suministro máximo siga siendo el mismo. La solución debe ser robusta para proteger el valor. La blockchain sólo puede proteger las monedas que están en línea, pero nunca puede hacerlo con las que no lo están.
La criptografía similar al efectivo resuelve la privacidad y la escalabilidad
Toda transacción tiene un contexto y hay un acuerdo entre los participantes antes del intercambio de valores. Las personas suelen olvidar el hecho de que existe una comunicación entre los participantes. Veamos un ejemplo. Alice quiere comprar una taza nueva en Internet en la tienda de Bob. Tiene que pedirle a Bob una dirección de blockchain para hacer el pago y debe proporcionar su dirección física a la que se entregará la taza. Bob conocerá la dirección de la blockchain de Alice y también su dirección física. En el caso de que Alice tenga sus monedas en una única dirección, Bob puede ver el patrimonio de Alice. ¿Quién más puede obtener la misma información? Todos los que puedan ver el contexto de la transacción. Por ejemplo, la comunicación por correo electrónico. Un atacante puede ver la dirección de Bob y puede averiguar el precio que Alice pagó por la copa. Así que puede ser fácil para el atacante ver la dirección de Alice.
Si las empresas y los individuos no tienen cuidado y revelan el contexto de la transacción, entonces no tiene casi ningún sentido utilizar una transacción de pago privada. Incluso cuando realizan transacciones utilizando una moneda privada, siguen necesitando algún canal privado a través del cual puedan comunicar la información pertinente. En nuestro ejemplo resulta que lo mejor que puede hacer Alice es visitar la tienda de Bob y comprar la taza allí mismo. Así, el contexto de la transacción sigue siendo privado. Si Alice pudiera pagar de chip a chip evitando la comunicación de la red, entonces no queda constancia de la transacción. El pago se liquida justo después de la transferencia de valor. No es necesario esperar a la confirmación. No hay nadie más que confirme la transacción. No hay intermediarios ni consenso en la red. Podríamos disfrutar de este tipo de privacidad siempre que pagamos en un restaurante, compramos productos, vamos al cine, etc. Donde más necesitamos la privacidad es en el lugar donde vivimos, ya que solemos hacer la mayoría de las transacciones fuera de línea en nuestra vida cotidiana.
Además de la privacidad, las transacciones chip a chip podrían ayudar mucho a la experiencia del usuario y también a la escalabilidad. Como hemos dicho, la transferencia de valor chip a chip no requiere el consenso de la red, por lo que el rendimiento de las transacciones de la red no se ve afectado. Hay otra ventaja desde el punto de vista del usuario. No hay tarifa de transacción. Por otro lado, la red necesita recaudar tarifas para tener monedas para el modelo de incentivos. No es un problema para Cardano ya que es barato mantener la red PoS en funcionamiento y habrá muchas transacciones en línea. Podría ser más difícil adoptar este tipo de transacciones para las redes PoW, pues las tarifas de transacción deberían convertirse gradualmente en el principal ingreso para el modelo de incentivos.
¿Cuándo va a estar listo el chip?
Se trata de un proyecto a largo plazo y pueden pasar años hasta que se produzca el intercambio de valor entre chips. El chip se desarrolla principalmente para una solución contra la falsificación basada en la blockchain de Cardano. Será incrustado en artículos de lujo y proporcionará una prueba de propiedad. La industria lucha mucho contra la falsificación y muchos intentos con códigos de serie y pegatinas holográficas han fracasado. Los usuarios finales no suelen tener forma de autentificar si un código de serie es real o no. En realidad, los códigos de serie no tienen ningún valor para ellos. Se cree que la combinación de hardware y software podría resolver el problema.
El chip podrá albergar claves privadas. Un productor de artículos de lujo deberá ser capaz de incrustar el chip en los artículos. La red Cardano podrá emitir tokens. También podrá emitir un token de autentificación especial que podrá ser enviado al chip. Dado que la clave privada no puede ser eliminada del chip, el token tampoco puede ser eliminado. Será muy fácil verificar que un artículo de lujo contiene el chip con el token de autentificación simplemente escaneándolo con un teléfono móvil. El chip podrá recibir la solicitud y generar una firma que será devuelta a un autentificador, quien podrá entonces verificar fácilmente que el token existe en la blockchain. Una aplicación en un teléfono inteligente puede hacer el trabajo fácil y rápidamente.
Cabe esperar que la primera versión sea muy sencilla y no pueda hacer muchas cosas. Sin embargo, puede mejorarse con el tiempo para guardar no sólo las claves privadas, sino también los metadatos [datos sobre los datos], por ejemplo, sobre la historia de los artículos de lujo o el lugar donde se fabricaron.
Incluso si un falsificador puede extraer el chip de los artículos de lujo e incrustarlo en la falsificación, será sólo una relación 1:1. Además, la pieza original de artículos de lujo quedaría sin el chip, por lo que será difícil volver a venderla. Es una gran mejora en la industria. Lo único que debe garantizar el vendedor es la incrustación segura en los artículos. Este proceso debe ser seguro.
El potencial del chip es enorme y hacer que el chip sea programable permitiría añadir protocolos criptográficos más avanzados. La funcionalidad podría ampliarse y un día podríamos ver el intercambio de valor entre chips. Como hemos dicho, queda mucho camino por recorrer antes de que veamos un prototipo funcional.
Resumen
El intercambio de valor de chip a chip sería definitivamente un cambio de juego para toda la industria. Un valor independiente de la red estaría realmente descentralizado. El propietario de las monedas podría enviarlas a la blockchain, pero un cierto número de ellas se utilizaría fuera de la red. Nadie podría impedir o censurar el uso de las monedas, que se transferirían únicamente de chip a chip. Incluso funcionaría en el caso de que algo terrible le ocurriera a la blockchain. La blockchain será necesaria para muchos casos de uso. Por ejemplo, en la industria de la lucha contra la falsificación.