El ecosistema cripto se ha desarrollado rápidamente estos úlitmos años (desde 2009) a partir de la creación de Bitcoin. Mucho más rápido de lo que el común de la gente pueda aprender y adaptarse al cambio.
Las generaciones nacidas antes de los años 90, en el siglo pasado, léase la generación X o la Baby Boom, no son digitales a diferencia de las (siguientes) generaciones, milenial y centenial.
¿Quienes pueden adquirir criptomonedas hoy?
Claro, son quienes entienden la tecnologia y además tienen ingresos, dinero, y no precisamente son los centenials, generación muy joven, pero que es la más adaptada a la tecnología.
El sistema bancario tiene una antigüedad de cientos de años, arraigado firmemente en la cultura social. Su función es dar servicios financieros, su intención es mantener cautivo a sus clientes.
Así la sociedad aceptó la sumisión de su hipnótica ayuda, relegando a ser financieramente independiente.
La tecnología blockchain se abre paso, con algunos pocos innovadores y visionarios que han entendido un concepto más profundo que la misma evolución digital, y es lo que aporta, ser sus propios bancos.
La forma en que la adopción masiva se dará es a través de los bancos.
Los bancos ya vieron el negocio de la criptoeconomía.
La única forma que las instituciones financieras, reguladas por los Bancos Centrales, puedan acceder al mercado cripto es con regulaciones sobre el ecosistema.
La mayoría de la gente no entiende la tecnología y necesita que le simplifiquen las operaciones. No saben y no quieren ser su propio banco, no quieren tener esa responsabilidad.
Los bancos serán “mañana” las casas de cambio de criptomonedas (exchanges) de “hoy”.
Así se dará que los bancos tendrán ventaja sobre los actuales exchanges, ya que tienen millones de clientes y los exchanges solo algunos pocos nerds innovadores, y no podrán competir fácilmente. Para evitar su desaparición deberán tener autorización de los gobiernos para convertirse también en bancos. No todos lo lograrán.
¿Cuál será el vehículo monetario de los criptobancos?
Contarán con las stablecoins. Los clientes podrán canjear las divisas de curso legal (emitidas por Bancos Centrales) por stablecoins y luego por criptomonedas con cotización libre.
Los bancos tendrán su propia stablecoin. Los exchanges hoy la tienen para su comercio.
Stablecoins son criptomonedas atadas a la cotización de las monedas fiduciarias.
En las economías emergentes hay gran cantidad de la población que no está bancarizada, pero tiene acceso a dispositivos móviles con conexión a internet, y es así como los criptobancos solucionarán en forma parcial su inclusión.
Todo esto sin contar que los bancos tienen el principal y más importante cliente, el Estado.
Por eso, la etapa siguiente es la inmersión del Estado en el mundo de la critpoeconomía.
Las CBDC (monedas digitales emitidas por los Bancos Centrales) entrarán en escena, con la imposición de uso, terminando con el dinero en efectivo y configurando así la adopción masiva de la criptoeconomía.
Por supuesto es imposible predecir los tiempos de esta evolución hacia la criptoeconomía, pero no resulta imposible predecir que sí ocurrirá.