🇪🇸 La descentralización está en el corazón de Cardano


Traducción al español de “Decentralization is at the heart of Cardano” , escrito por Cardanians el 24 de agosto de 2021.


Para las redes blockchain públicas, la descentralización es una de las principales características, es lo que la diferencia de los protocolos actuales. A continuación, vamos a explicar qué es la descentralización, cómo medirla y mantener su alta calidad a largo plazo.

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TLDR¹:

  • Las redes blockchain públicas no responden a la definición general de descentralización y en todas las redes existentes podemos observar elementos de centralización.

  • La calidad de la descentralización es dinámica y cambia con el tiempo. Puede aumentar o disminuir.

  • Dentro de una red de blockchain descentralizada, existen entidades que tienen un estatus más alto que otras. Por eso, la descentralización de las redes puede compararse en cierta medida entre sí.

  • En la actualidad, la calidad de la descentralización no es tan importante. La descentralización debe escalar con el aumento de la adopción.

  • El único modo de mantener la red segura y a prueba de fraudes conforme crece el número de usuarios es escalar a nivel de descentralización.

  • Ha de medirse la calidad de la descentralización de la red en función del número de personas que la utilicen y de los activos que haya que proteger.

  • Cardano se ha diseñado de forma que la descentralización pueda aumentarse gradualmente.

Qué es la descentralización

Un sistema descentralizado se caracteriza por requerir que los usuarios tomen sus propias decisiones individuales. En estos sistemas, no hay una autoridad central designada que adopte decisiones en nombre de todos los participantes. Al contrario, cada participante, también conocido como “peer” [o par], toma sus decisiones autónomas siguiendo su propio interés, el cual puede entrar en colisión con los objetivos de otros peers [o pares]. No existe ninguna norma que regule la entrada o la salida del sistema.

Hay conceptos de descentralización que podrían aplicarse a la ciencia, la gestión de empresas y organizaciones privadas, la política, el derecho y la administración pública, la economía, el dinero y la tecnología. El término “descentralización” surge por primera vez durante la Gran Revolución Francesa, durante la cual se promulgó la descentralización del gobierno. Francia se dividió en departamentos, que eran unidades administrativas y económicas separadas.

Dentro del ámbito de las criptomonedas, se habla generalmente de descentralización a nivel tecnológico y concretamente a nivel de red. Con la primera generación de criptomonedas se intenta conseguir una política monetaria descentralizada y una red de transmisión descentralizada a través de la descentralización a nivel de red. Cardano amplía este principio hacia la posibilidad de descentralizar actividades económicas básicas como el préstamo o la estabilización del entorno económico, la identidad de la población, el poder de decisión, etc.

El objetivo de la descentralización, hablando de manera genérica, reside en restar poder de decisión a los intermediarios poco fiables y entregarlo a la tecnología descentralizada. De este modo es posible que se creen nuevos vínculos financieros y sociales en los que los intermediarios tradicionales, como los bancos o las autoridades, pueden jugar un rol menos importante.

Como las redes descentralizadas son intrínsecamente globales, no existen fronteras internacionales para ellas. Las personas de todo el mundo pueden estar conectadas y utilizar la misma red, que es completamente independiente de cualquier gobierno u organización. El poder de este logro tecnológico aún está lejos de aprovecharse plenamente.

Cómo distribuir el poder de decisión

El proceso de descentralización es dinámico y, en consecuencia, puede crecer o decrecer. La descentralización depende de numerosos factores internos o externos, entre ellos, la motivación económica de las personas para participar en la descentralización, el presupuesto de la red y el esquema de recompensas, la regulación, el coste de participar en el proceso, la adopción de protocolos y la alta competencia.

Lo ideal, conforme a la definición básica de descentralización, sería lograr que todos los participantes fueran iguales. En el caso de las criptomonedas, este es hasta ahora un objetivo inalcanzable en la práctica. Por ello, en cualquier red descentralizada, hay entidades que tienen más derechos o un estatus más alto. Por supuesto, el afán por ser el de mayor rango será enorme, ya que hay beneficios económicos derivados del alto estatus. Se puede afirmar que en toda red descentralizada podemos encontrar ciertos rasgos de centralización.

En la siguiente imagen se puede contemplar una distribución común del poder en una red pública descentralizada de blockchain. Se pueden ver 3 grupos de participantes: productores de bloques, delegadores y propietarios de monedas [holders]…

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Es indiferente que hablemos de Cardano, Bitcoin, Ethereum, EOS, Polkadot, Ripple o Solana. Ese reparto básico de poder funciona en todas partes, aunque puede variar fundamentalmente en los detalles.

Desde el punto de vista práctico, un grupo muy pequeño, pero el más importante, es el de los productores de bloques. Cada miembro de este grupo se encarga de producir nuevos bloques. Son quienes deciden si se crea un bloque, qué transacciones se incluyen en él o sobre qué bloque anterior se construye. Así pues, es el grupo con mayor poder de decisión. El protocolo recompensa más a las personas de este grupo por su trabajo. Esto es porque estas entidades tienen la capacidad de causar algún daño, por lo que su motivación económica debe ser la más alta. Cabe pensar que nadie estaría dispuesto a destruir deliberadamente un negocio económicamente rentable. Dentro del ecosistema de Cardano, los operadores de los pools [SPO, Stake Pool Operator] son los que producen bloques.

En Bitcoin, que también utiliza el concepto de pools, el funcionamiento es similar. Con Ethereum 2.0, la producción de bloques correrá a cargo de validadores, es decir, entidades que bloquean un mínimo de 32 ETH. Pero esto no supone que los pools no se vayan a crear. Quienes tengan un número menor de ETH también querrán participar en el proceso de estacionamiento. En consecuencia, se formarán pools que reunirán a estos inversores más pequeños y ejecutarán validadores con sus ETH.

Como se puede apreciar, es indiferente si se utiliza el consenso Proof-of-Work (PoW) o Proof-of-Stake (PoS). El principio básico es similar en todas partes.

Como segundo grupo importante están aquellos que delegan a quienes le llamaremos delegadores. ¿Qué papel desempeñan los delegadores? Pues, básicamente, poseen una parte del poder de decisión. Se caracterizan por no participar directamente en la producción de nuevos bloques, pero determinan con su decisión en quién delegan esta tarea. Para el ecosistema de Cardano, todos los propietarios de ADA pueden ser delegadores. La cantidad de monedas que debe poseer un delegado no tiene límite. Hay que añadir que este proceso se denomina “staking”. A los delegadores se les incentiva económicamente para que elijan adecuadamente los pools que se encargarán de producir los bloques. El protocolo Cardano recompensa a los operadores de pools, pero también a los delegados, en proporción al número de monedas que poseen. Puede decirse que el grupo de poseedores de criptomonedas y el de delegadores se solapan. No obstante, no todos los poseedores de monedas delegarán sus criptomonedas ADA.

Con las redes PoW [proof of work, prueba de trabajo como Bitcoin y Ethereum], las criptomonedas no se emplean para delegar el poder. El poder se delega por medio de una tasa de hash². Los delegadores son un grupo de mineros que delegan la tasa de hash a un pool seleccionado. Los operadores del pool reciben una recompensa del protocolo y se comprometen a enviar a los mineros una recompensa acorde con el trabajo que han realizado. Una notable diferencia es que las criptomonedas desempeñan el papel de recompensa, pero no tienen ningún poder de decisión. Significando, el grupo de propietarios de las criptomonedas no tiene poder de decisión y no participa en la descentralización. En consecuencia, la descentralización depende únicamente de los grupos de productores de bloques (operadores de pool) y de los delegados.

[Por el contrario], en los proyectos PoS [proof of stake, prueba de participación como Cardano], el número de participantes en la descentralización es más elevado. Resulta más sencillo comprar cripto monedas en el mercado abierto y recibir recompensas con regularidad por mantener [en su posesión] y delegar poder. Puede afirmarse que Cardano ofrece a la gente un incentivo económico para mantener una alta descentralización. El nivel de descentralización aumenta directamente con la distribución de criptomonedas entre las personas. Es el camino más fácil para lograr una alta descentralización y acercarse a su definición básica. Así, el poder de decisión recae en todos los participantes de la red, no solo en un grupo selecto de personas, como suele ocurrir en las redes PoW.

Es preciso señalar que un grupo de poseedores de monedas, al igual que grupos de personas que no poseen ninguna criptomoneda, pueden operar un nodo completo. Lo que significa que podrán comprobar activamente si todo sucede en la red como se espera. Las personas no reciben una recompensa económica directa por esta actividad y están en el papel de observadores. No tienen una participación directa en el consenso de la red. Así, las personas pueden observar las incoherencias, pero no pueden evitarlas activamente, salvo a nivel social. En caso de que la mayoría de las entidades del grupo de productores de bloques estén de acuerdo con las reglas, seguirán produciendo bloques y manteniendo la cadena más larga.

Con respecto a la posibilidad de atacar la red o de tomar el poder, los productores de bloques y los delegados son los grupos más importantes y en ellos nos centraremos en este escrito.

Cómo evaluar la calidad de la descentralización

Es posible comparar la calidad de la descentralización en cierta medida según el número de actores de cada grupo. Puesto que el grupo de productores en bloque es el más importante, la cantidad de entidades independientes en este grupo tiene el mayor peso. La segunda mayor influencia la tiene el grupo de delegados, que son precisamente los que deciden el poder de decisión de las entidades del grupo de productores en bloque.

Como ya explicamos, en el caso de Cardano existe una superposición entre el grupo de delegadores y el grupo de poseedores de monedas. Sin embargo, en el caso de los proyectos PoW no es así, y tenemos que distinguir estrictamente entre los tres grupos por separado.

Obviamente, un rasgo clave para lograr un alto grado de descentralización es la viabilidad económica o social de convertirse en un miembro válido de un grupo de productores de bloques. El ingreso en este grupo debe ser abierto y no estar obstaculizado por el protocolo, como vemos en los proyectos EOS o Tron, por ejemplo. En estos casos, el nivel de descentralización es esencialmente fijo y cuando alguien nuevo entra, desplaza a un miembro existente del grupo.

Si bien el acceso es abierto, esto no significa necesariamente que unirse a una agrupación de productores en bloque sea fácil y económicamente alcanzable para todos. Para entrar en el grupo se necesitan algunos recursos financieros. Estos no deben ser demasiado bajos, ya que los bloques deben ser producidos por alguien que tenga la piel adecuada en el juego. Pero tampoco deben ser demasiado altos, ya que solo podrían entrar los ricos.

Los miembros del grupo de delegados también deben ser lo más numerosos posible, ya que es el segundo grupo más importante y puede influir en el equilibrio de poder del grupo de productores de bloques. Si hubiera un miembro en el grupo de productores en bloque cuyo comportamiento no fuera honesto y no se ajustara a las condiciones generalmente esperadas, tiene que haber una fuerza que lo haga irrelevante. En la teoría, en un sistema descentralizado no hay forma de expulsar a nadie. Solo se le puede desfavorecer económicamente en relación con los demás.

Hay que recordar que el poder de decisión siempre se puede comprar con dinero y la única cuestión es cuánto está dispuesto a invertir el agresor en un posible ataque o en un daño permanente a largo plazo. Conseguir un elevado nivel de descentralización es la mejor prevención contra los ataques. Cuando la mayoría de las criptomonedas en el ecosistema PoS son propiedad de individuos independientes que no tienen intención de hacer daño y vender las monedas a un atacante, este no tiene oportunidad alguna de atacar la red. Es posible ocasionar daños con cantidades más pequeñas, pero es económicamente desventajoso. La repercusión sobre la red puede ser insignificante. En el caso del ecosistema Cardano, se espera que los delegadores estén pendientes de sus recompensas. Al delegar el poder de sus monedas en un pool que no recompensa suficientemente a sus delegados, elegirán otro pool. Ello debilitará el pool del atacante y reforzará otro pool honesto. La seguridad del protocolo Cardano se basa, pues, en una gran descentralización.

En esencia, las redes PoW funcionan de forma muy similar. Los mineros proveen una tasa de hash a los pools seleccionados y así aumentan sus posibilidades de minar un bloque. En caso de que un pool haga un uso abusivo de su posición y, por ejemplo, decida censurar las transacciones, los mineros podrían delegar la tasa de hash en otro lugar. De nuevo, retirarían el poder de decisión del pool malicioso y reforzarían el pool honesto.

No deseamos comparar deliberadamente los proyectos individuales entre sí, pues las cifras pueden no ser totalmente indicativas de la calidad de la descentralización. Los detalles pueden ser decisivos. Más aún, como se verá en la siguiente sección, el actual nivel de descentralización es solo el principio y habrá demanda para que crezca. No obstante, podemos intentar comparar la mayor red PoW, que es Bitcoin, con la mayor red PoS, que es Cardano.

Bitcoin es la criptomoneda descentralizada más antigua y no tenía pools [grupos] en su lanzamiento. A través de una evolución gradual, la red llegó a la creación de pools. Se puede observar que la red tiene unos 10 pools dominantes. [De los cuales, los 3 mayores tienen una posición superior al 10%. Estos 10 pools poseen el 85% del control de la red. Aquellos pools que en conjunto tienen alrededor de un 15% de participación entran en la categoría de otros. Bitcoin no soporta la existencia de pools a nivel de protocolo, así que desafortunadamente no tenemos datos en la cadena respecto al segundo grupo de delegadores. No hay estadísticas disponibles sobre el número de delegados y son difíciles de verificar. Se pueden rastrear las empresas mineras individuales, pero todavía puede ser difícil averiguar la tasa de hash que tienen.

Hay que añadir que las grandes empresas mineras pueden negociar mejores recompensas de los pools que las que se anuncian públicamente. En los pools hay un incentivo económico para recompensar mejor a los grandes actores, ya que aumenta su tasa de hash global y su posición en el mercado. Para las grandes empresas mineras, la posición es fuerte y pueden negociar fácilmente mejores condiciones. La escasa transparencia pone en desventaja a los pequeños mineros nacionales y propicia una mayor centralización.

Otro tanto puede afirmarse de la compra de equipos de minería y electricidad, donde los grandes compradores también pueden negociar mejores condiciones. Una mayor descentralización es relativamente difícil para las redes PoW. Hay una tendencia más bien negativa y económica hacia esa posición.

Para dar un poco de contexto con respecto al grupo de delegados, cada mes se minan 27.000 bitcoins. Las mayores granjas de minería pueden producir varios cientos de criptomonedas BTC al mes. Por ejemplo, una de las mayores granjas del norte de China llegó a minar 700 bitcoins al mes, aportando más del 2% del hash rate total. Cuando los grandes inversores deciden minar, compran mineros ASIC por miles y están dispuestos a pagar varios millones de dólares por ello. En una sola granja puede haber decenas de miles de mineros ASIC. Cabe destacar que, desde el punto de vista de la descentralización, la decisión de delegar una tasa de hash a un pool concreto la toman las personas que están físicamente en la granja. Nadie más. Cada nueva granja grande empuja a los jugadores pequeños fuera del juego, reduciendo así la descentralización. Una parte del poder de decisión para delegar la tasa de hash puede estar en manos de 10.000 individuos independientes, o en manos de los propietarios de una única granja.

¿De qué forma se puede evaluar la descentralización de Bitcoin? Bitcoin cuenta con 10 productores de bloques y un número desconocido de delegados. Posiblemente todas las redes de la competencia tengan un número mayor de productores de bloques, normalmente unas docenas o cientos. Elaboremos una escala de 1 a 1000, donde 1 es una red centralizada y 1000 es el nivel actual de máxima descentralización. Hagamos lo mismo para un grupo de delegados, excepto que el límite superior será 1.000.000. En el caso de Bitcoin, la minería PoW está dominada por grandes granjas, así que una parte importante del poder de decisión estará en manos del orden de 100 a 1000 individuos. En este caso, Bitcoin obtendría la siguiente calificación: 10/1000.

Para el caso de la red Cardano, es todo mucho más sencillo, pues el protocolo tiene en cuenta el concepto de pools y delegadores. Así, disponemos de datos en la cadena que nos indican con mucha precisión el número de pools y delegadores. En el momento de escribir estas líneas, hay casi 3000 pools registrados en la red Cardano. No obstante, no todos ellos producen bloques. Además, algunos pools están controlados por una sola entidad. El mayor actor es la bolsa Binance, que tiene bajo su control cerca del 12% de la red. Sin embargo, el siguiente gran pool solo tiene una cuota del 4%. Los pools que tienen más de un 1% de control sobre la red están formados por unas 15 entidades que, en conjunto, tienen cerca del 40% de control sobre la red. Los demás son actores más pequeños. Alrededor del 22% del control de la red corresponde a los operadores de un solo pool, que manejan alrededor del 68% de los pools. La cantidad de delegados es de casi 750.000.

Según nuestra escala, ¿qué puntuación obtendría Cardano? Existe una ballena dominante en la red, digamos 15 de los actores más grandes, pero también muchos operadores de un solo pool. Binance es un gran actor, pero hay que recordar que el poder de este intercambio se delega y la gente tiene la capacidad de mover las monedas del intercambio a sus propias carteras. No obstante, puede suceder que alguien robe las monedas. Puede ser el propio exchange. La parte restante del control del poder, todo el 88%, es una red bastante bien descentralizada. Cada época se recompensa a unos 1100 pools. Convengamos en dar a la red una nota de 500 a nivel de productor de bloques. En el caso de los delegadores, esto es fácil, y sabemos que hay aproximadamente 750.000 de ellos. También en este caso, una misma entidad puede tener varias wallets. Vamos a dar a la red una nota de 700.000. Así que la calificación global es de 500/700.000.

Se puede afirmar que la red Cardano es aproximadamente 50 veces más descentralizada a nivel de productor de bloques y 700 veces más descentralizada a nivel de delegador. Confiamos en el lector para que compare la descentralización de otras redes y tenga en cuenta detalles importantes. Las cifras resultantes no son tan importantes, ya que, como mostraremos en la siguiente sección, la descentralización debe aumentar a medida que aumenta la adopción. Así, para el contexto de este artículo, basta con estimaciones muy aproximadas y no es necesario conocer las cifras exactas.

La descentralización debe escalar

Realicemos ahora un pequeño ejercicio de reflexión. Supongamos que tenemos un grupo de 100 personas que quieren intercambiar dinero por bienes entre sí. Simultáneamente, quieren que haya registros contables de ello. Las personas no se fían unas de otras. No todos saben cómo funciona la contabilidad. Entre la gente, hay 2 personas que saben llevar la contabilidad y se ponen de acuerdo para llevarla. Para que ninguno de los contables haga trampas, se turnarán para llevar la contabilidad de forma regular. Asimismo, la contabilización será completamente abierta para que las otras 98 personas puedan consultar el libro de cuentas en cualquier momento.

Si hubiera una sola persona que supervisara el libro de cuentas, podría hacer lo que quisiera. El poder de decisión de esa persona estaría centralizado, y nadie más podría corregir una entrada en el libro de contabilidad, aunque alguien lo señalara explícitamente.

Cuando hay dos contables, podemos hablar de descentralización del poder. Pero no se puede decir que sea una disposición sólida del poder de decisión. ¿Y si uno de los contables, llamémosle Alicia, hace trampas? El otro contable, Bob, deseará corregir los errores de Alice, pero ella no estará de acuerdo. Entonces se produce un estancamiento. La gente pronto se dará cuenta de que dos contables no son suficientes para descentralizar el libro de cuentas. Así que eligen a un tercer contable, Carol. Si hay una disputa entre Alice y Bob, Carol será la que decida la verdad. Lo mismo ocurrirá si hay una disputa entre, por ejemplo, Carol y Alice. Bob resolverá la disputa.

Pero aún no estamos fuera de peligro. ¿Qué sucede si Alice y Bob acuerdan hacer trampas juntos y votar siempre más que Carol? Se producirán errores contables en el libro de cuentas y no habrá forma de corregirlos. Las personas no estarán contentas y no confiarán en los contables. No tardarán en llegar a la conclusión de que 3 personas no son suficientes para descentralizar el libro de cuentas y necesitan más.

¿Cuántos contadores hacen falta para que el sistema funcione bien? Más que responder directamente, vamos a introducir recompensas en nuestro juego. Cuando la gente esté contenta con los contadores, estos les pagarán regularmente por su trabajo. Los contadores estarán en una posición muy diferente, ya que buscarán una recompensa. En caso de que quieran hacer trampas, calcularán si es más gratificante hacerlas o que la gente les pague. La recompensa debe ser lo suficientemente alta como para motivar al contador a comportarse honestamente.

Supongamos que todo empieza a funcionar bien por ahora en nuestro juego y que los contadores se comportan honestamente porque aprecian un ingreso regular por su trabajo. Pero hay una pega. Sólo funciona bien para 100 personas. En cuanto el número de personas aumente, el sistema puede dejar de funcionar.

¿Y si aumenta el número de personas que utilizan contadores? ¿Y si no son 100 sino 1000 personas? Al aumentar el número de personas, aumentan los importes que hay que anotar en el libro de contabilidad. La cantidad de personas se ha multiplicado por 10, por lo que el posible fraude puede ser de repente más rentable. Las ganancias de dos contadores que se confabularan para cometer un fraude serían tan elevadas que superarían los pagos regulares durante un periodo de tiempo más largo. Una vez más, el sistema se vería amenazado.

Las personas tienen dos opciones. O aumentar los pagos o aumentar el número de contables y dejar que compitan entre ellos para ver quién puede hacer el trabajo de un contable. Incluso pueden decidir directamente por sí mismos quién se queda con el fideicomiso y quién puede convertirse en contador. Espero que a estas alturas hayas visto la analogía con las redes descentralizadas.

En las redes públicas el presupuesto es limitado y no se pueden aumentar infinitamente las recompensas a medida que crece el número de usuarios de la red. Lo que significa que la única manera de mantener la red segura y a prueba de fraudes es escalar a nivel descentralizado. Es esencial que la red admita el mayor número posible de contadores y que la propia gente pueda elegir a los contadores que hacen un buen trabajo. Por ello, hablamos de grupos de productores y delegadores de bloques.

¿Bastarían 3 contadores para 1000 personas? Tal vez. ¿Y si hubiera 10.000 personas? Seguramente no. ¿Y qué pasa si hay 1.000.000 de personas? Posiblemente no sería suficiente y sería ingenuo hablar de un buen nivel de descentralización. No se sabe exactamente cuántos productores de bloques y delegadores, debería haber para 1M de usuarios. La meta es escalar el número de estas entidades clave de forma razonable, pero incluso eso no es muy específico. Sin embargo, probablemente podamos estar de acuerdo en que 3 productores de bloques y 100 delegadores para, digamos, 10 millones de usuarios son realmente muy pocos.

La adopción actual de las redes blockchain es muy baja. Sin embargo, las redes son globales y pretenden ser adoptadas por decenas, cientos y eventualmente miles de millones de personas. La descentralización, por tanto, no puede permanecer al mismo nivel que hoy y debe crecer necesariamente con el aumento del número de usuarios. Con el aumento de la adopción, vendrá el aumento de la presión social, política y económica sobre los grupos clave de productores y delegadores de bloques. Con un número reducido de estas entidades, crecerá el riesgo de abuso de poder, ya sea interno, es decir, directamente por los propios productores de bloques, o externo, por parte de reguladores, defraudadores, entidades poderosas, etc.

Solo se puede contrarrestar el riesgo de abuso de poder aumentando la calidad de la descentralización, repartiendo el poder de decisión entre el mayor número posible de entidades independientes. Es evidente que la amenaza de abuso de poder por parte de las ballenas es mayor que la de los actores más pequeños. Por eso, con un mayor grado de descentralización, lo ideal sería que la cuota de poder de las ballenas disminuyera. En la práctica, esto puede ser difícil de conseguir.

El grado de descentralización debería medirse por el número de usuarios. Cuando la adopción de la red se multiplica, por ejemplo, por diez, la descentralización debería aumentar en consecuencia. Si la descentralización permanece estancada, se reducirá.

Existen unos 40 millones de direcciones con bitcoins. Nuestra valoración de la descentralización de Bitcoin fue de 10/1000. Se puede decir que 10 entidades clave controlan los activos de 40 millones de personas, con un valor aproximado de un billón de dólares. Hagamos una comparación con la red Cardano. Existen unos 2 millones de direcciones con monedas ADA. Nuestra valoración de la descentralización de Cardano fue de 500/700.000. Así que, de forma similar, podemos decir que 500 entidades clave controlan los activos de 2 millones de personas, con un valor de unos 100.000 millones de dólares.

En el ecosistema de Cardano hay unas 20 veces menos usuarios, sin embargo, hay 50 veces más productores de bloques que controlan sus activos. A su vez, hay unas 700 veces más delegadores.

El gran beneficio de la red Cardano es que los propietarios de las monedas tienen derechos de decisión en proporción al tamaño de su participación. Eso quiere decir que cada propietario de una moneda ADA puede ser al mismo tiempo delegado, lo que le permite decidir libremente en quién confía para producir bloques. Quienes tienen una mayor cantidad de monedas pueden gestionar su propio pool para sí mismos y confiar en sí mismos. Las apuestas de los participantes individuales, y por tanto el poder de decisión en la red, no cambian con el tiempo. Así, una gran entidad no puede entrar y reducir la participación del propietario de la moneda con su dinero. En otras palabras, hasta que el propietario de la moneda venda, mantiene su poder de decisión de tamaño.

Cuando el número de propietarios de monedas de la ADA aumenta, el número de delegados aumenta al mismo tiempo. Si se decide reducir el nivel de saturación (uno de los parámetros configurables de la red), las posibilidades de que se creen nuevos pools aumentan al reducirse el número total de criptomonedas para crear un pool totalmente saturado. Un mayor número de personas podría crear su propio pool, lo que aumentaría la descentralización.

Puede concluirse que Cardano se halla bien preparado para escalar la descentralización por diseño. Dicho de forma sencilla, esto se debe principalmente a la capacidad de escalar la descentralización en función de cómo crezca la distribución de monedas entre las personas. Al alcanzar los 10 millones de usuarios, habrá 10 millones de delegados potenciales al mismo tiempo. Su posición será proporcional a su participación. Además, es la capacidad de reducir los requisitos para crear un nuevo pool. A medida que el valor de las monedas aumenta, en general, las oportunidades para los recién llegados o los actores de la sociedad civil se multiplican. Su posición será proporcional a su participación. Además, es la capacidad de reducir los requisitos para crear un nuevo pool. Cuando el valor de las criptomonedas aumenta, en general, las oportunidades para los recién llegados o los jugadores existentes disminuyen drásticamente. Por ejemplo, en la red Ethereum, es necesario poseer 32 ETH para convertirse en validador. Conforme aumenta el valor de ETH, las posibilidades de convertirse en validador disminuyen para los inversores ordinarios. Ocurre que establecer los parámetros de la red de forma fija para las monedas volátiles no es muy inteligente. Puede ser necesario reconfigurar los parámetros y puede que no haya consenso para hacerlo entre los usuarios. Si el número de usuarios en la red de Cardano aumenta y hay un consenso de que es necesario aumentar la descentralización, esto es fácilmente realizable. Si se reducen los límites de saturación del pool, las personas con menos participación, o grupos más pequeños de personas, podrán iniciar un nuevo pool.

La tendencia del ecosistema Bitcoin es hacia una mayor centralización. Durante mucho tiempo, el número de pools ha sido relativamente constante y no ha cambiado mucho. En cambio, el número de usuarios está creciendo. En este sentido, podemos decir que la descentralización está disminuyendo. A nivel de los mineros, tampoco se puede esperar más descentralización. Por el contrario, lo que veremos es que la minería doméstica acabará desapareciendo por completo, ya que solo las grandes empresas podrán ser rentables.

Conclusión

Según nuestra visión del futuro, con el aumento de la adopción de las redes públicas blockchain y el estudio de los datos en la cadena, la descentralización de las redes individuales se medirá con mucha precisión a lo largo del tiempo. Así como las personas comparan el número de usuarios de diferentes grupos sociales, el número de transacciones financieras, los volúmenes transferidos, etc., se medirá e informará sobre la descentralización. Ella es una característica muy importante y si la importancia económica y social de las redes va a crecer, se pondrá un gran énfasis en una alta descentralización. ¿Es lógico que los activos de medio mundo sean gestionados, por ejemplo, por solo 10 entidades? El mundo se volvería menos estable. La descentralización necesita escalar, y si las redes descentralizadas van a ser utilizadas algún día por una parte significativa del planeta, miles de productores de bloques independientes y entre cientos de miles y millones de delegados deben ser responsables de los activos. Tenemos que pensar en la descentralización, hablar de ella y ampliarla. De momento, estamos en los inicios.

La seguridad de PoW es muy buena, pero su descentralización mala y su escalabilidad es peor. Es más, el diseño de este consenso no permite que la primera aumente. PoS es genial en las tres áreas. La seguridad es a veces cuestionada por algunas personas, pero es solo cuestión de tiempo que la gente empiece a confiar más en PoS. Al principio las personas tampoco confiaban mucho en el PoW. La seguridad de PoW se basa en el consumo de energía, que es un sistema único, pero probablemente insostenible a largo plazo. Con el tiempo, las tasas de transacción pueden resultar incapaces de proporcionar un alto nivel de seguridad. Además, el alto consumo de energía genera controversia, lo que puede desanimar a los grandes inversores. Esto reducirá el valor de las monedas BTC y, por tanto, dará lugar a una menor seguridad. El concepto PoW es bueno, pero resulta que no puede existir por sí solo. Tal vez una buena manera es vincular un protocolo con múltiples consensos. Cardano puede tener PoS y PoW junto a él. Esto aumentaría la seguridad y el protocolo sería capaz de asegurar suficiente financiación para ejecutar PoW. Esto es un futuro lejano. Sin embargo, es conveniente considerarlo ahora.

A menudo se critica a PoS porque la gente hace staking en los exchanges [intercambios] y, en consecuencia, da poder de decisión al intercambio. PoW presenta exactamente el mismo problema. La gente compra tasas de hash a terceras partes que operan mineros ASIC para ellos en su sala de minería. En el caso de PoS, la gente puede retirar las criptomonedas del intercambio a sus propias wallets en cualquier momento. Es más conveniente para la gente tener las criptomonedas en su propia custodia y, lo más importante, aumentará la descentralización. En el caso de PoW, esto no puede hacerse tan fácilmente, ya que la minería doméstica no suele ser rentable. Si la gente de a pie quiere minar, tiene que depender de terceros, cediendo esencialmente el poder a los grandes jugadores. Existe una barrera económica que impide el posible aumento de la descentralización.

Para nosotros, la calidad de la seguridad de los PoS es una cuestión de confianza. La seguridad estriba en un alto nivel de descentralización y en un modelo de incentivos. Es preciso recordar que la seguridad de las redes públicas de blockchain también tiene que ver con la descentralización. No solo se trata de la seguridad en sí misma en el sentido de la prueba sobre el trabajo de computación, como hace el consenso PoW. ¿Acaso la red será segura a pesar de que la tasa de hash será enormemente alta si un pequeño número de entidades tiene acceso a ella? El riesgo de ataque será simple y relativamente alto. El poder de decisión en la red PoS de Cardano está distribuido entre un elevado número de individuos, por lo que un atacante tiene pocas posibilidades de dañar la red debido a las bajas apuestas. Conseguir un stake alto en principio significa comprar criptomonedas en el mercado abierto, lo que puede ser muy difícil ya que la mayoría de la gente está motivada económicamente para mantener criptomonedas para su propio beneficio de staking. Los operadores de pool tienen muchas criptomonedas bloqueadas y apostadas. Con DeFi, habrá más oportunidades de utilizar las criptomonedas y posiblemente sacarles provecho. Pocos querrán venderlas. Además, a medida que crezca la adopción y el número de nuevos usuarios, la descentralización crecerá, haciendo de nuevo menos factible un ataque. Si, por ejemplo, 25M de personas poseen cada una 1000 monedas ADA y no estarían dispuestas a venderlas a ningún valor de mercado, un atacante no tendría ninguna posibilidad de conseguir una mayoría para realizar un ataque del 51%. Es posible que, dentro de diez años, Cardano tenga ese número de usuarios y una distribución similar de criptomonedas.

Usted ya ha visto la gran diferencia de descentralización entre Cardano y Bitcoin en el contexto del número de usuarios. Podríamos asegurar actualmente que Cardano protege los activos de los usuarios mejor que Bitcoin debido a su mayor descentralización y a la posibilidad de su crecimiento en el futuro.


Notas del Traductor:

¹ TL; DR: es un resumen de los puntos principales en algo como una publicación en línea o un artículo. “tl; dr” es una abreviatura literal de 'demasiado largo; no leí '.

² Tasa de hash: Del inglés “hash rate”, es la unidad de medida de la potencia de procesamiento de la red Bitcoin. La red Bitcoin debe hacer intensivas operaciones matemáticas por razones de seguridad. Cuando la red alcanza un hash rate de 10 TH/s significa que puede hacer 10 billones de cálculos por segundo.

89 EH/s —significa exahashes por segundo— en el momento de la publicación de este artículo. Un exahash es igual a 1 quintillón de hashes. Esto significa que los mineros están computando actualmente 89 quintillones de hashes cada segundo. Puedes, de todas maneras, encontrar la estimación más actualizada en Blockchain.com.

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