🇪🇸 SPANISH DUBBING Bitcoin en El Salvador y las Finanzas Globales | SRS 7 Jul 2025

**Enlace a la versión doblada al español**

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Además aquí está la transcripción completa, traducida y revisada para el Canal [Cardano Castellano](https://www.youtube.com/@CardanoCastellano)

Transcripción completa

:es: **Doblaje al español** de un fragmento de “Charles Hoskinson - Cardano Founder on the Secret DARPA AI Project That Became Siri | SRS #215

Del minuto 02:02:32 al 02:14:44 del video original

Publicado en el canal de Youtube de Shawn Ryan Show el 7 de Julio de 2025

S: ¿Qué pensás que hemos aprendido entonces de los países que han implementado cripto como moneda nacional? ¿Fue El Salvador? ¿Honduras también?

C: Creo que El Salvador, fue Bukele. Yo de hecho fui allá después de que lo hicieran. El Salvador era como vivir en otro planeta. Tengo algunas historias para vos. Esto fue en 2021. El Salvador,Bukele, si alguna vez lo conocés, tiene como 40 y pico de años y es un tipo súper carismático. Fue gerente de una discoteca por un tiempo, después alcalde de algo, y ahora es el presidente del país, ¿no?

Y tiene un estilo que es simplemente mágico. Entonces, El Salvador adoptó Bitcoin como su estándar nacional. Y lo dijo, pero realmente no tenían ningún plan sobre cómo iban a adoptar e incorporar Bitcoin en su país. Y tenían unos tipos locales encargados que eran terribles. Así que Bukele dijo: necesito ayuda. Nosotros conocíamos a uno de sus tipos. Era un ex CIA, se llamaba Marty, y era amigo de otro tipo llamado Damián, que era como el asesor político de Bukele. Y yo era amigo de Marty, y Marty me dice: “Tenés que hablar con Damián.” Así que hablé con Damián y me dijo: “Realmente deberías conocer a Bukele, conocer al presidente.”

Y yo como: “Bueno, supongo que puedo ir a El Salvador. He oído cosas interesantes sobre ese país.” Así que primero tuvimos una llamada con él por teléfono y dije: “¿De verdad estoy hablando con el presidente de El Salvador? ¿Podemos verificar que este tipo es real?” Entonces, la próxima vez tuvimos una videollamada, y se veía oficial, tenía banderas detrás y todo, y se veía como Bukele. Así que dije: “Bueno, creo que estamos hablando con Bukele.”

Eventualmente planeamos el viaje y fuimos a San Salvador, y fue la semana más loca de mi vida. Aterrizamos ahí, y primero cenamos con Bukele, y terminamos pasando como 4 horas en el palacio presidencial, y fue una conversación larguísima, sin sentido, sobre varias cosas. Era como un Gaddafi latinoamericano. Fue una locura. Y le dije: “Bueno, ¿cómo vas a implementar esto?” Y él: “Simplemente lo vamos a hacer. Vamos a resolverlo. Tenemos seis meses. Hagámoslo.” Y yo: “Okay…”

Así que trajimos un grupo de personas, y empezamos a hablar con las diferentes agencias gubernamentales. Hablamos con el banco central y preguntamos: “Bueno, ¿cuáles son las directrices de cumplimiento para adoptar criptomonedas aquí?” Y respondieron: “Bueno, no tenemos muchas.” Yo dije: “¿Y de dónde sacan los requisitos de negocio?” Y respondieron: “Facebook.” ¿Qué? “Sí, el presidente da todos sus discursos por Facebook, así que simplemente escuchamos sus discursos y adoptamos lo que dice ahí.” Yo dije: “Okay, eso es… genial.”

Pero lo más loco fue que querían hacer como una mina de Bitcoin usando energía geotérmica, porque creo que tienen volcanes allí. Y tenían este plan loco de construir un gran valle de Bitcoin con gran energía geotérmica y traer a todos los mineros de Bitcoin, porque ahora es una utopía Bitcoin. Así que hablábamos con el ministro de energía, y era como una escena de Dr. Strangelove. Era tan loco que parecía el Dr. Octopus de Spider-Man 2 y hablaba así: “Hola Charles, el poder del magma será el destino de El Salvador.” Y teníamos unos guatemaltecos en la reunión, sin razón aparente, y estaban fumando adentro del ministerio y decían: “Sí, maldito magma, hombre, vamos a hacer esto.”

Era una reunión tras otra tras otra con cosas así. Entonces dijimos: “Okay, el gobierno de EE. UU. tiene que saber lo que está pasando. Vamos a hablar con el Departamento de Estado.” Y por supuesto, Biden, ya sabés, nunca encontró algo que no pudiera arruinar. El embajador anterior era un gran tipo que Bukele apreciaba. Tenían una relación maravillosa, miraban películas juntos hasta la 1 de la mañana. Entonces, lo primero que hizo Biden fue despedir a ese embajador, poner a otra persona y decir que la nueva política de EE. UU. es cambio de régimen.

Así que Bukele pasó de “nos gusta EE. UU., somos amigos, salgo con el embajador” a “el embajador quiere matarme.” Sin razón alguna. Como en Forrest Gump: “Sin razón alguna, le dispararon a ese hombre.” Entonces nos reunimos con la nueva embajadora o agregado o lo que fuera, y dijimos: “Okay, hemos visto todas estas locuras. Seguramente ustedes deben saber lo que está pasando.” Y respondieron: “No, pensábamos que ustedes sabían.”

Fue puro caos. No tenían un plan real sobre cómo adoptar Bitcoin. No tenían un plan real sobre cómo usarlo. Y aprobaron la legislación por cuestiones de imagen y querían atraer mucha inversión extranjera directa, pero no entendían nuestra industria. Así que lo que terminaron haciendo en El Salvador fue adoptar una solución centralizada. Dijeron: “Está Bitcoin”, pero también había esta cosa llamada la billetera Chivo, y la gente depositaba ahí y recibía una representación de Bitcoin, y podían gastarla entre ellos dentro del país con esa billetera.

Pero a nuestro parecer, no había controles apropiados para auditar y verificar que hubiera una correspondencia uno a uno entre el Bitcoin real y la moneda que estaban comerciando. El otro problema es que fuimos al Departamento del Tesoro, al Departamento de Estado, nos reunimos con todos estos tipos en DC e intentamos decir: “¿Hay alguna forma de que podamos trabajar juntos en esto? Porque hay millones de salvadoreños, como el 25% de la población está en EE. UU., están bajo su jurisdicción, y como la mitad de su economía depende de remesas desde EE. UU., así que lo que hagan en El Salvador, EE. UU. va a tener que tener una opinión al respecto y necesitamos que la regulación funcione.” Porque, por ejemplo, Bukele quería hacer un airdrop para todos en El Salvador, y nosotros dijimos: “Okay, pero MS13 está en una lista OFAC, y si damos Bitcoin a toda esta gente, estamos facilitando una transferencia de valor a una organización terrorista. Eso no está bien. No podemos hacer que eso funcione.”

Entonces, el Departamento de Justicia tenía que dar una autorización y entender cuáles eran las reglas. Y no pudimos lograrlo. Así que después de una semana, rechazamos el trato. Pero fue una locura estar en medio de todo eso porque era como que todo el país era una startup. Otra cosa es que estaban manejando todo por WhatsApp. Todos los ministros estaban en grupos de WhatsApp y se comunicaban así, y ese era su canal oficial de comunicación. Y había capas y capas de otras cosas que podría contarte off the record, especialmente con algunas dinámicas interpersonales allí.

Pero lo que sí logró eso fue que, como El Salvador es un país real, realmente hizo que Bitcoin fuera moneda oficial, y obligó al FMI y a todos los organismos transnacionales a empezar a reconocer a Bitcoin como una moneda y empezar a hablar de las criptomonedas desde otra perspectiva. Antes lo veían como un activo especulativo sombrío que un montón de nerds autistas comerciaban online, y quién sabe qué más. Pero si un Estado nación lo está usando, técnicamente es una moneda y hay algo ahí.

Y en ese momento, fue un cambio de paradigma y generó grietas en la fundación del sistema. Y cuando El Salvador no colapsó, sino que en realidad atrajo mucha inversión extranjera directa y todos los bitcoiners fueron allí, la apuesta de Bukele en realidad funcionó. Demostró que está bien que un Estado nación adopte criptomonedas. No vas a recibir represalias. No te van a destruir el país. No te va a aplastar el FMI ni estos otros grandes organismos transnacionales que vienen, porque el FMI siempre fue como el cuco.

Recuerdo haberme reunido con el primer ministro de Georgia, el país en Europa del Este, y hablamos sobre el lari digital como una moneda estable, y él dijo: “Bueno, lo intentamos, pero el FMI vino y nos dijo: vamos a quitarte todos los fondos, todos los préstamos, y vamos a prenderle fuego al país si hacés esto.” Siempre fueron el cuco. Y cuando El Salvador tuvo las pelotas de decir: “Al carajo, vamos a hacerlo porque Bukele es Bukele”, y no los destruyeron, fue un momento muy importante.

S: ¿Qué es el FMI?

C: El Fondo Monetario Internacional. Es un organismo transnacional que básicamente supervisa los préstamos a países y una infinidad de otras cosas. Después de la Segunda Guerra Mundial, EE. UU. ganó y estuvimos a cargo de todo. Había dos sistemas: el soviético y el nuestro. Y establecimos el orden financiero mundial. Se llamó el Acuerdo de Bretton Woods de 1944.

Eso, más el Plan Marshall y otras cosas que pasaron en los 50 y 60, crearon un orden mundial. Y establecimos estos grandes organismos transnacionales como el Banco Mundial, la Organización Mundial del Comercio, el FMI, SWIFT, etc. Y básicamente lo que hicieron fue crear una capa de gestión para todo el sistema financiero del mundo. Cualquier lugar donde tocara el dólar, cualquier lugar que tocara EE. UU., no solo adoptabas cosas americanas como los jeans y la música, también adoptabas nuestro sistema bancario y quedabas conectado. Entonces, la forma en que EE. UU. proyecta poder blando es que no necesitamos invadirte. Simplemente te podemos desconectar del sistema financiero mundial.

FATF es un gran ejemplo de eso. Es un organismo de control que hace todo el cumplimiento y la regulación. Bueno, si estás en una lista negra de FATF, es muy difícil que tus vehículos financieros regulados tengan relaciones bancarias corresponsales con el resto del mundo. Efectivamente, te convertís en una isla financiera: no entra dinero, no sale dinero, y todos tus ricos dejan de ser ricos porque su dinero no sirve de nada.

No necesitamos invadirte, solo ponerte en una lista negra, y listo. Estos organismos transnacionales se han vuelto tan poderosos que pueden influir en la política exterior y también en la política doméstica. Podés ir, usarlos y decirles: “Hey, tenés que tratar mejor a este grupo étnico, o este grupo debería poder votar, o tenés que cambiar esta ley.” Y si no lo hacés, no vas a recibir crédito. No podés pedir dinero prestado, lo lamento. O toda tu deuda se va a caer, nadie la va a comprar. O simplemente no podés viajar más, te cancelan los pasaportes, o cosas así. Y especialmente para los países pequeños, no es una preocupación menor. Literalmente te dicen qué hacer, aunque seas el presidente del país.

S: ¿Y eso no es lo que inició el Brexit?

C: Sí. Bueno, el Brexit fue un componente de eso porque era el sistema europeo sobre el Reino Unido. Y todavía es un tema complejo. Tenemos un laboratorio en Escocia desde hace mucho, así que escuchamos ambos lados de la política, los pro-Brexit y los anti-Brexit. Pero ese levantamiento populista tenía ese mismo sentimiento. ¿Por qué es que yo, como votante del Reino Unido, puedo dar mi opinión y luego un burócrata europeo puede anularla, alguien por quien no puedo votar ni tengo control? ¿Esto es una democracia o no?

Así que cuando ves a un organismo transnacional que entra y tiene control o influencia sobre tu país, no importa a quién votes como presidente, no importa lo que hagas, básicamente no estás a cargo. Es como Bane: “¿Sentís que estás al mando?” Así funcionan estos organismos transnacionales, hacen este tipo de cosas

. Ahora, claro, en EE. UU. no nos molesta porque nosotros manejamos estos organismos. Es una de las “baterías incluidas” del imperio estadounidense. Nos da la capacidad de proyectar fuerza, y en general, crea estabilidad en el mundo porque tenés estandarización, sabés que tu dinero funciona en todos lados, hay ley contractual, y si alguien es secuestrado o algo, quizá, sólo quizá tengamos coordinación internacional. Es una manera de resolverlo sin necesidad de guerras ni espías ni asesinatos.

Pero por otro lado, es un sistema que está listo para el abuso, porque si tomás control de esas anclas de poder, podés usarlos para beneficiar a quienes te pusieron ahí. Así que eso crea un sistema en la sombra de gobernanza transnacional en todo el mundo. Y también genera incentivos muy fuertes para que la gente quiera salirse del sistema, lo que explica por qué existen sistemas competidores como el de los BRICS que Rusia, China y otros están tratando de impulsar y expandir.

Entonces esos tipos dicen: “Oh, bueno, el sistema estadounidense es terrible, miren lo malo que es.” Y en cierta medida podés ver la bronca. Como en Suiza, después de 2022, cuando Rusia invadió Ucrania, el gobierno de EE. UU. fue a Suiza y dijo: “Los rusos son persona non grata, eliminen todas esas cuentas rusas y ese dinero ruso.” Así que los suizos cumplieron, y más de 50 mil millones de dólares se fueron de Suiza, muy costoso para un pequeño país. El gobierno Suizo dijo, “ok, fuimos buenos chicos, ¿qué obtenemos?”. Y nosotros dijimos “pudrite, no obtenés nada por eso”. Los Suizos recuerdan eso, no pueden hacer nada en este momento, pero lo recordarán.