🇪🇸 SPANISH DUBBING Blockchain y Argentina: Pasado y Presente - Discurso de Charles Hoskinson | IOG 18 Oct 2024

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Además aquí está la transcripción completa, traducida y revisada para el Canal Cardano Castellano

Transcripción completa

:es: Doblaje al español de “Blockchain & Argentina: Past & present - Keynote Address by Charles Hoskinson

Publicado en el canal de Youtube de IOHK el 18 de Octubre 2024

Me dieron esta gorra, hola a todos, me encanta estar aquí, saben. Argentina es un lugar increíble. La primera vez que vine a este país fue en 2016, y pregunté cómo era Argentina, y me dijeron que es un lugar mágico con tango, buen café y comida increíble. Así que juzgo un país por su comida, y no me decepcionó. Probablemente fui a como siete asados en seis días, lo cual fue muy divertido.

Durante ocho años hemos mantenido y gestionado la relación aquí, y como han visto, hemos estado trabajando con Alan. Siempre quisimos explorar la comunidad de Latinoamérica y crecer en la región. Siendo de Estados Unidos, el lugar más obvio para entrar al mundo latinoamericano normalmente es México, y abrimos una oficina allí, una muy pequeña dirigida por Alejandro, que ha sido parte de nuestro equipo de educación. Pero lo que noté es que cada vez que hablaba con nuestra gente de México o con personas de Costa Rica o de toda Sudamérica, siempre querían venir a Argentina. Así que cuando dijimos ‘Estamos haciendo algo en Argentina, ¿quién quiere venir?’, todo el equipo de Latinoamérica vino. De hecho, creo que algunos de ellos están en la sala ahora mismo, ¿pueden levantar la mano? Ahí están.

Como mencioné antes, hay una larga trayectoria de adopción y competencia en criptomonedas en Argentina, y ¿por qué es eso? Las criptomonedas no son cosas que se adoptan porque amas y confías en el gobierno, ni porque todo esté bien en tu sociedad. Cuando las cosas empiezan a desmoronarse, cuando tu dinero empieza a perder valor, cuando hay una falta de confianza en el gobierno y la gobernanza, la gente empieza a buscar ideas alternativas. Y hemos visto esto a lo largo de la historia. Si miras Europa en el cambio del siglo XIX al XX, todos estos nuevos sistemas políticos se formaron porque la gente no estaba muy contenta con los reyes y las reinas. Surgieron el fascismo, el comunismo y nuevos conceptos de gobernanza alternativa, cooperativas, comunas, nuevos tipos de dictaduras y monarquías.

En el siglo XXI, estamos en otro punto de inflexión en la sociedad a nivel global. Las consecuencias de la globalización han creado un mundo donde los que tienen lo están haciendo muy bien, y los que no tienen están empezando a sentir los dolores de la inflación y la globalización, y hay mucha incertidumbre y desesperanza. Existe una crisis de significado y una crisis de valor. En los Estados Unidos tenemos este problema con la Generación Z, si sos un baby boomers Generación X, dice ‘son vagos, no les importa, no quieren trabajar’, pero luego hablas con alguien de la Generación Z y te dicen ‘Bueno, Charles, cuando mi abuelo terminó la secundaria, podía comprar una casa, dos autos, su esposa se quedaba en casa, tenían tres hijos y vivían de una educación secundaria. Ahora mi situación es que tengo que ir a la universidad, mi esposa también, vivimos en un apartamento, apenas ganamos dinero y nunca podremos tener una casa’.

¿Por qué es que tenemos más productividad, más educación y más capacidad de producción y conexión que nunca en la historia humana, pero el nivel de vida está decayendo y la creencia en el sueño americano, en las instituciones, y en la idea de tener una casa propia está deteriorándose? Es porque los sistemas están rotos, el dinero ya no es sólido, no confiamos en los demás tanto como antes, y la gente no sabe en qué creer o hacia dónde ir. Hay una crisis de significado en el mundo. La sentimos en Estados Unidos, la ves en Europa con todas las protestas, la sientes aquí en Argentina. No es un fenómeno local, no es que todos en un solo lugar estén pasando por una crisis, todos lo estamos.

Por eso, la industria blockchain ha crecido desde 2008, de ser una sola persona, un solo autor, un solo artículo, un solo protocolo, a una industria de 2 billones de dólares con cientos de millones de personas en menos de 15 años. Es la tecnología de más rápido crecimiento en la historia de la humanidad, la más significativa en la historia de la humanidad, porque el núcleo de blockchain, lo que estamos tratando de hacer es resolver simplemente una cosa: tratar de crear un mundo donde podamos confiar en los demás nuevamente.

Si das un paso atrás y te preguntas por qué la confianza es tan importante, te daré un ejemplo que me gusta porque realmente elucida lo poderoso que puede ser la falta o la presencia de confianza en todo lo que hacemos. Digamos que tienes un rancho y tu vecino quiere venderte un terreno. Ahora juguemos dos escenarios: uno en el que confías en tu vecino y otro en el que no.

Si confías en tu vecino, ¿cómo funciona esa transacción? Vas con él, tomas un trago, tienen una conversación agradable, dices ‘lo compraré por 50,000 dólares’, estrechas la mano y luego, unas semanas después, descubres que hay un problema con el trato. ¿Qué haces? Lo confías, hablas con él, negocias y estrechan la mano de nuevo. En un mes se cierra todo, todos están felices y tienes el terreno.

Ahora digamos que vives en un mundo donde no confías en esa persona. Vas con esa persona, ¿qué es lo primero que sucede? Tienes un abogado, él tiene un abogado. Surge un problema, y ahora estás en litigio. Pasas dos años demandándose mutuamente, gastas cientos de miles de dólares en honorarios legales, todo este dolor y sufrimiento, y ¿cuál es el resultado final? Obtienes el terreno. En ambos casos el resultado es el mismo, obtenés la tierra. La diferencia es que en uno estás borracho con tu amigo y puedes resolver algo en unos minutos, y en el otro pasas dos años de litigio y todas estas otras personas tienen que involucrarse para afectar ese resultado. Y el delta entre los dos es la confianza.

Y eso es a nivel local. A nivel macro, los estados-nación están en guerra entre sí. Rusia ha invadido Ucrania, China está pensando en invadir Taiwán. Tenemos todas estas reglas basadas en orden internacional que en los años 90 nos convencimos de que era la nueva normalidad. La Unión Soviética había desaparecido, podíamos volver a confiar unos en otros; teníamos el FMI, el Banco Mundial y estos organismos transnacionales que resolverían todo. Pero, ¿qué pasó 20 o 30 años después? Dejamos de confiar en los demás, comenzamos a ir a la guerra y ahora miles de millones de personas están eligiendo bandos. ¿Estamos en el sistema BRICS o en el sistema de EE.UU.? ¿A quién seguimos: Belton Road o el dólar estadounidense?

Incluso aquí se deben tomar decisiones: ¿dolarizar o usar el yuan, intentar otra cosa? Decenas de millones de personas se despiertan cada día en países que viven con las consecuencias de la falta de confianza en el mundo. Entonces, ¿cómo se resuelve esto? Se necesitan nuevos sistemas para restaurar la confianza y la integridad. El problema es que la tecnología es una de las causas y soluciones: nada en la vida es gratis. Así, la misma tecnología , blockchain, que podría ofrecernos un medio para empezar a confiar, querenos, creer, de nuevo como sociedad, es también el paradigma que está erosionando esa confianza desde el principio.

Miren la IA generativa. En los próximos 24 a 36 meses, se volverá funcionalmente imposible para la mayoría de la gente saber si las imágenes que ven, los audios que escuchan o los videos que observan son reales. Habrá videos de Obama hablando con alguien o de Trump conversando, totalmente inventados, y no se podrá distinguir entre eso y la realidad. Ahora, todo en línea puede ser fabricado. Al final, la gente simplemente rechaza la noción de verdad por completo; todo se vuelve subjetivo y nadie cree en nada. El gobierno dice X, yo no lo creo, ocurrió esto, yo no se acerca de ello.

Un ejemplo claro es en Estados Unidos, donde Trump se ha postulado para la reelección y, en dos ocasiones, han intentado asesinarlo. La primera vez, muchos dijeron que era un invento, dependiendo de sus inclinaciones políticas; fue una prueba de fuego política. Dos personas murieron, otra resultó gravemente herida, cuerpo sobre el piso, disparo en la cabeza y aun así algunos dijeron que no sucedió porque la gente está tan escéptica, traumatizada y enojada. La tecnología y la globalización han causado esto; las redes sociales han erosionado nuestra capacidad de entender el mundo a nuestro alrededor.

Por eso me interesa tanto la tecnología blockchain, después de casi 14 años en esto, nueve años en Cardano y siete años desde que lanzamos la red principal. Es lo único que conozco que podría ayudarnos a reconstruir una realidad objetiva sintética, casi como unas leyes artificiales de la física. ¿Por qué funciona tan bien la ingeniería? A pesar de que Corea del Norte y Corea del Sur, Israel e Irán, o Rusia y América no se lleven bien. De alguna manera, todos los ingenieros hablan el mismo idioma, usan las mismas matemáticas y están sujetos a las mismas leyes de la gravedad, sin importar de dónde vengan, tu sistema político, idioma, estás basado en algo. Y por lo tanto, ¿qué esperamos cada año?, que la tecnología mejore, que las personas colaboren más Cosas para mejorar en la próxima versión del iPhone son una consecuencia de un arraigo social en una realidad objetiva que la física nos impone. La razón por la cual los sistemas sociales no tienen esta garantía es que no hay una realidad objetiva en ellos. Lo que hace blockchain al restaurar la confianza es crear esa realidad objetiva para las personas; crea un consenso sobre lo que sucedió, dónde sucedió, a quién le sucedió y en qué orden ocurrió. A partir de esto, se pueden reconstruir sistemas sociales, políticos y económicos, reconstruirlos de una manera, al igual que la ingeniería, de manera que todos en el mundo vean lo mismo, y eso es el avance más valioso en la historia humana porque es la primera vez que todos podemos ver, experimentar y confiar en lo mismo. ¿Tenemos todos el mismo idioma? ¿La misma religión? ¿La misma estructura de creencias? Mira cuánta división, diversidad y fragmentación hay en el mundo y debido a ello no podemos entendernos entre nosotros. Pero con blockchain, de repente tienes un medio neutral sobre el cual puedes construir estos sistemas sociales donde realmente tenemos algo unificado.

Lo interesante es que cada vez que hay un cambio de paradigma de esta magnitud en la naturaleza, no hay ganadores y perdedores predefinidos. Esta es la magia de esta industria: cuando los grandes imperios caen, surgen nuevos. No hace mucho, si lees la historia de JP Morgan, hay un libro encantador, me encanta leer “House of Morgan” de Ron Chernow, menciona cómo el jefe de Junius Morgan, George Peabody, George tuvo que ir a Londres para vender instrumentos financieros porque no había dinero en Wall Street. Nadie creía en EE. UU.; nuestra deuda no tenía valor. De hecho, cuando trataba de vender bonos del estado, los británicos la rechazaban y decían que no aceptarían esa deuda “yanqui” porque Estados Unidos iba a incumplir, nadie creía en nosotros. Sin embargo, apenas 50 años después, Estados Unidos se convirtió en una potencia financiera tan poderosa que guió la agencia económica mundial por más de un siglo.

Cuando un paradigma cambia, caen imperios, surgen nuevos. El paradigma está cambiando nuevamente y nos estamos moviendo hacia un mundo más global, lo que significa que los perdedores del pasado pueden convertirse en los ganadores del nuevo paradigma. ¿Quiénes son esos ganadores? Son los desvalidos, las personas que tienen la libertad y la capacidad de adoptar nuevas ideas y están frustradas con la manera en que las cosas están funcionando. Así que, si no estás contento con tu moneda, tu sistema político o cómo ha funcionado la gobernanza históricamente, o si desconfías de las empresas multimillonarias que parecen poseer y controlar todo, quizás sólo quizás estés en el mercado para nuevas ideas y nuevos sistemas. Y si eres de los primeros en adoptar estas nuevas ideas y sistemas, en 10, 20 o 30 años podrías despertar y ser el nuevo Estados Unidos, la próxima persona en la cima.

Esa es la magia de nuestra industria y explica por qué ha crecido de nada a 2 billones de dólares, y por qué lugares que no pensarías tendrían una voz, de repente tienen tanta influencia, como Suiza por ejemplo y aquí en Argentina,hay tanta gente que no está pidiendo permiso. No se levantan diciendo que no pueden esperar a que se apruebe una ley; simplemente lo hacen. Es una de las economías más grandes para Tether, una moneda estable en el espacio de las criptomonedas, y también una de las mayores para desarrolladores blockchain, hay docenas proyectos geniales e interesantes, desde Xapo hasta Rootstock y otros que se han lanzado aquí. Hay muchos desarrolladores y científicos argentinos destacados. De hecho nos gusta hablar acerca de academia y revisión por pares, lo decimos una y otra vez, que tenemos 168 colaboradores, 230 artículos, nuestros laboratorios están en Stanford y CMU, la Universidad de Edimburgo, el Tokyo Tech y la Universidad de Atenas, en todos estos lugares, pero uno de los artículos más importantes que hemos escrito fue el artículo GKL 15. Fue uno de los primeros que escribimos y tiene más de 2,000 citas. Este artículo tenía tres autores: Aggelos Kiaias, nuestro científico jefe, un tipo brillante que está en Escocia; Nikos Leonardos, que en ese momento era un estudiante de posgrado en Atenas; pero la G en GKL era de Juan Garay, de Argentina. Hace nueve años escribimos este artículo con él. Es una de las piezas más fundamentales de la ciencia en toda la industria. Tuve una conversación al respecto y le pregunté: ‘Juan, ¿por qué estás tan interesado en el espacio blockchain? Eres un criptógrafo de más edad,’. Él dijo: ‘No, no entiendes, esta es la única manera de mantener a los sinvergüenzas honestos’. Lo entendió al instante. Vio todo lo que sucedió en su infancia, vio todas las promesas rotas, vio todos los problemas, y dijo: ‘Por eso me encanta viajar por el mundo’. He estado en 74 países en los últimos 10 años, pero mis lugares favoritos para visitar son aquellos que están activamente en el mercado del cambio, porque ahí es donde lograremos hacerlo. Ahí es donde vamos a cambiar el mundo, donde vamos a encontrar nuevas formas de pensar las cosas, no en donde las personas están cómodas, no en donde están en la cima. Es en estos lugares donde realmente podemos tener conversaciones serias sobre el futuro de la humanidad y sobre qué derechos debemos tener.

En Estados Unidos, ahora mismo, nuestro mayor debate, impulsado por políticos y reguladores mayores, es si las cosas son valores o commodities. Literalmente, ese es el debate que estamos teniendo y se están gastando cientos de millones de dólares en nuestros tribunales en demandas frívolas y sin sentido, donde la gente discute sobre un estándar establecido en los años 40 por una ley escrita en 1933. Eso es literalmente lo que estamos haciendo. Y todos alaban cuando BlackRock va y compra un montón de Bitcoin. Eso es de lo que quieren hablar. Yo vengo aquí a Argentina, hablo con la gente en Buenos Aires y me dicen: ‘Queremos pensar en nuevos diseños organizacionales, queremos pensar en DAOs, queremos pensar en contratos inteligentes, queremos poner todo el sistema legal en una blockchain, queremos crear un sistema monetario completamente alternativo, queremos hacer renta básica universal, odiamos la renta básica universal, nos encanta esto, nos encanta aquello’. Uno de los miembros de nuestra comunidad consiguió un contrato en Argentina por primera vez en la blockchain de Cardano. Está en la sala, Mauro, aquí.

Hay una pequeña diferencia ahí, hay una pequeña diferencia cultural. No se trata de ‘¿cómo construyo una empresa, consigo un 10x, hago que le guste a Silicon Valley, que A16z compre unos tokens, los venda al por menor y vamos a hacerlo de nuevo y escribamos sobre lo buenos que somos en nuestro informe del estado de la criptomoneda?’. No están haciendo eso aquí. La gente aquí está hablando de derechos humanos, está hablando del sistema económico, del sistema político, está hablando de los sistemas sociales. Están pensando en cómo construir algo que sea para todos, que abarque a todo el mundo, a todo el mundo latinoamericano. Esa es la magia de lugares como este, esa es la magia de colaboraciones como esta. Eso es lo que me inspira, me mantiene joven, me mantiene apasionado. Otra persona en la sala me preguntó: ‘¿Por qué sigues aquí?’. Es una pregunta justa. Tengo un rancho, tengo bisontes; sabes, tan buenos como son tus vacas, el bisonte también es bastante bueno. Y me pregunto, ¿por qué no me retiro y me convierto en ranchero? ¿Por qué no dejo que otra persona resuelva esto? Estoy aquí porque ustedes me mantienen joven, estoy aquí porque estas conversaciones me mantienen joven, me dan esperanza, me hacen creer que el mundo realmente puede solucionar problemas. Estoy tan cansado del cinismo, de la negatividad, de las noticias negativas. Estoy tan cansado de despertarme todos los días y que la gente me diga que no se puede, que todos los días te despiertes y te digan que nada cambiará, que todos siempre serán corruptos, que todos son egoístas, que todos son horribles. No lo creo.

Los próximos 30 años van a ser tan mágicos para la raza humana. Piensen en todas las cosas increíbles que vamos a tener. Cuando estaba en la universidad hace años, mi universidad hacía mucho trabajo de biología sintética y teníamos un laboratorio donde se etiquetaban plantas para hacerlas bioluminiscentes y las cruzaban para que si brillaban en la oscuridad estuvieran conectadas a un gen que les interesaba. Siempre pensé, de niño, que sería genial si tuviéramos plantas que brillaran. Podríamos vender ese tipo de cosas, así que fundé una empresa el año pasado con algunos chicos de Harvard. Se llama Ghost Fire, y voy a lanzarlo el próximo año, y tenemos plantas que brillan. Tendré campos de golf brillantes, palmeras brillantes y vides brillantes, ese tipo de cosas. Bueno, ¿por qué es importante? ¿oíste hablar del cambio climático?, todos dicen que es un problema insolucionable, que no se puede hacer nada, que es un enorme problema de coordinación y que nadie escucha. Bueno, si tienes plantas que brillan, ¿no podrías también diseñarlas para que secuestren carbono? Y la gente tendría un incentivo para plantarlas porque son bonitas y brillan en la oscuridad, pero al mismo tiempo eliminan el carbono de la atmósfera. ‘Pero Charles, eso no servirá de nada’. El oxígeno que respiras vino de la revolución de las cianobacterias hace tres mil millones de años. Un organismo se volvió muy popular, ganó la lotería evolutiva y simplemente empezó a aparecer mucho, y creó todo el oxígeno que respiramos. Así que resulta que una sola cosa puede hacer geo ingeniería en todo el planeta si hay suficiente de ella alrededor, y si tienes un incentivo suficientemente fuerte para plantar la maldita cosa, entonces la gente la plantará.

¿Qué hace la industria blockchain? Es una fábrica de incentivos, además de generar confianza. El otro superpoder de las blockchains es que imprimen dinero para vivir, crean tokens, y esos tokens son cosas colectivas que millones de personas empiezan a valorar, transformar y comerciar, y se pueden usar para incentivar cualquier comportamiento, para incentivar cualquier acción, para cambiar el clima, para eliminar la contaminación, para deshacerse del plástico en los océanos si así lo desean. Pueden usarse para reconstruir ciudades moribundas. Así que toda la gente en nuestra industria, además de aprender sistemas distribuidos y lenguajes de programación, se están convirtiendo en expertos en teoría de juegos, en ciencias políticas, en coordinación y gobernanza, y en el proceso están tomando esas lecciones aprendidas e incorporándolas en los próximos diseños organizacionales. Las corporaciones han existido desde la era de los reyes; de hecho, las primeras corporaciones fueron firmadas por reyes, eran cartas reales. No cambian mucho. Nuestra industria ha revitalizado y renovado toda la idea de la propiedad colectiva, las DAOs, y en solo unos pocos años desde que pronunciamos por primera vez la palabra, hemos avanzado el campo de las cooperativas en cien años en nuestra industria. Hemos encontrado tantas maneras nuevas de tomar cosas que deberían ser bienes públicos, como la inteligencia artificial, las redes de telecomunicaciones, las redes energéticas, las redes de agua, todas esas cosas. Ya sea que estés en manos del sector privado o del Estado, hay una tercera opción en la que puedes convertirte en un bien colectivo público. Combínalo con incentivos bien diseñados y, ¿sabes lo que obtienes gratuitamente? Lo mejor disponible: la mejor infraestructura, los mejores bienes públicos. Y si construyes una sociedad sobre esto, significa que construyes una sociedad en la que cada año esperas que las cosas mejoren, sean más inclusivas, donde todos tengan un lugar en la mesa y no haya nadie en la cima que sea multimillonario y decida todo. Cuando miro a Estados Unidos, veo un país hermoso, maravilloso, increíble. Es mi hogar, amo mi hogar. Pero también veo un país que está en manos de un pequeño grupo de personas de las que no puedo deshacerme. La gente se preocupa por Trump y Harris, y se apasiona tanto que se genera tanto odio. Se acerca el Día de Acción de Gracias; estoy deseando que llegue, ¡mi Señor! Todos están tan enojados y literalmente están peleando por quién se sienta en un asiento que en realidad está controlado por una camarilla de personas detrás de él. Google, Microsoft, Facebook, Amazon, BlackRock y una docena de otras básicamente controlan todo el dinero, toda la tecnología, todos los medios; todo lo que ves, todo lo que tocas. Son los dueños de Estados Unidos, esa es la realidad. Es por eso que Boeing se sale con la suya con lo que hace sin enfrentar consecuencias, o por qué Pfizer hace lo que hace, y cualquiera que intente cambiar esto es básicamente deslegitimado. Entonces, ¿por qué nos apasiona tanto quién se sienta en esa silla controlada? ¿Por qué nunca nos preguntamos cómo deshacernos de quienes controlan esa silla? Porque nuestros documentos fundacionales decían que eso no debía suceder.

La única forma en que puedes cambiar eso es cambiando el sistema. Estas personas son poderosas porque son intermediarios; poseen a los intermediarios. Google posee todos tus datos, Facebook el mercado, Microsoft toda la infraestructura y tecnología de cómo se mueven tus datos y los sistemas operativos que lo ejecutan, y tienen toda la propiedad intelectual. Es por eso que valen billones de dólares, por eso tienen cientos de miles a millones de empleados, y por eso colectivamente son más poderosos que un Estado nación. Podemos fingir que no pasa o podemos preguntarnos: ¿cómo construimos infraestructura que no necesite intermediarios? Este es el lado económico de la industria de las criptomonedas; esta es la magia de lo que estamos haciendo. Estamos descubriendo cómo construir infraestructura que no necesite de un Microsoft, Google o Amazon. Puede ser de propiedad colectiva y, aun así, puedes tener empresas libres, gente que construya sobre blockchains. Pero hay cosas que probablemente no deberían estar en manos de una sola empresa. Piensa en Google: controla literalmente lo que ves y lo que piensas. Cuando escuchás algo, un concepto, como la economía austriaca, tienen el poder de decidir lo que ves cuando buscas ese término. Y si aparece un enlace, dice que es una escuela económica legítima, esta es toda la teoría detrás, la gente prominente, o es pseudo ciencia y charlatanería, completamente determinado por el algorítmo, para el mundo, una compañía, ¿es justo eso?

Ahora estamos agravando este problema con la IA generativa. En lugar de preguntar a Google, preguntas a ChatGPT, y ¿qué están diciendo al mundo? Que no podemos confiar en la apertura de la IA; no puede estar en el dominio público. No, por el bien de la sociedad, debemos alinear la IA, controlar lo que dice para protegernos. Lo que realmente dicen es que solo cinco empresas deberían poseer eso, y solo cinco empresas deberían decidir los resultados, eso es lo que están diciendo. Esto es lo que hace que blockchain sea tan poderosa, porque una vez que realmente lo entiendes y pasas suficiente tiempo con ello, ya no puedes volver a la caverna platónica; no puedes porque dices: sabes, no quiero vivir en un mundo donde un pequeño grupo de personas que nunca he conocido y de las que no me puedo deshacer deciden todo esto, y, por cierto, están haciendo un terrible trabajo al dirigir el mundo.

Si no hubiera pobreza, desigualdad, si no existieran 100 millones de esclavos en el mundo (la mayoría víctimas de trata sexual), si no hubiera naciones pobres y al menos pudiéramos alimentar a todos, tal vez sólo tal vez podríamos confiar en la forma en que están pasando las cosas. Pero el hecho de que existan Estados fallidos, el hecho de que tantas personas tengan tan poco y tengan que soportar una existencia tan brutal, nos dice que el sistema no es justo. Una de las razones por las que financié y ayudé a trabajar en la des extinción es porque cada día, docenas o cientos de mamíferos terrestres se extinguen. ¿Va a detenerse? No, porque el sistema económico actual está en su contra. Generación tras generación, menos hielo en los casquetes polares; generación tras generación, el coral se deteriora en la Gran Barrera de Coral; generación tras generación, recordamos a nuestros nietos todas las maravillas que pudimos ver, pero que ellos nunca verán. Eso es lo que nos está dando el sistema. Seamos honestos al respecto. Y lo que te dicen es que no tienes agencia, que no tienes control, que no tienes voz, así que solo acéptalo y crea una pequeña vida para ti mismo. Acéptalo e intenta encontrar la forma de ser feliz a pesar de que las cosas empeoran día a día.

La razón por la que tantas personas son apasionadas en este espacio es porque se dan cuenta de que, con este tipo de tecnología, si la adoptamos colectivamente a una escala de millones (ahora somos más de 400 millones de personas en todo el mundo), no tenemos que aceptar eso. No tenemos que hacerlo. Podemos hacer del mundo un lugar mejor, un lugar más pacífico, más equitativo. Esa es la magia, pero requiere buenos principios y que aprendamos algunas lecciones, asegurándonos de no olvidarlas.

Existe una tendencia en la humanidad a confiar en los líderes y a delegar la toma de decisiones en personas que son seguras, pero no necesariamente competentes. Lo que hace especial a blockchain es que es una combinación de competencia con buenos principios sistémicos. Necesitas verdadera descentralización. Es extraño para mí que, en los primeros días, nadie discutía esto. Todos éramos entusiastas de Bitcoin y nos encantaba la idea de una descentralización máxima. Cada decisión que tomábamos buscaba mejorar el nivel de descentralización de la red de Bitcoin. Le decíamos a todos que, hicieran lo que hicieran, ejecutaran un nodo completo, todos.

Teníamos esos pequeños puestos de “aprende sobre Bitcoin”, era casi como un culto en 2010, 2011 y 2012 en varias conferencias. “¿Has oído la buena noticia de Bitcoin? Bitcoin es genial, deberías ejecutar un nodo completo”. Aquí tienes instrucciones sobre cómo compilar tu propio nodo completo. Ni siquiera confíes en los desarrolladores; compila el código tú mismo. Y esto se lo decíamos a una abuela de 70 años, y ella pensaba: “¿qué demonios me estás diciendo?”. Ahora, miren a los “ganadores” en 2024. Tenemos estas cadenas que están por ahí, y dicen: “Caray, mira qué rendimiento tienen, mira qué atractivas son, tienen todo este dinero de capital de riesgo y todos estos increíbles socios técnicos. Solo deberías ejecutar todos los nodos en Amazon, o en Google”, y hay como cinco personas que controlan todo el ecosistema, pero, “caray, esos tokens, van a subir de valor y vamos a ganar mucho dinero, e incluso, quizás, sólo quizás, podamos hacer que BlackRock compre algunos”. Una de estas cosas no es como la otra, comenzó de una manera y se ha convertido en otra. Olvidamos algo en el camino: que la descentralización realmente importa, y es un estándar difícil, porque ser útil y descentralizado requiere innovación. Es una de las razones por las que comenzamos Cardano, una de las razones por las que creamos un gran cerebro descentralizado en lugar de contratar científicos, contratamos científicos que colaboran con universidades y estudiantes de posgrado, 168 de ellos. Por eso establecimos laboratorios en lugares como Stanford, el Instituto de Tecnología de Tokio, en Grecia, en la Universidad de Atenas y en la Universidad de Edimburgo.

Este es un amplio espectro de culturas, ideas y puntos de vista. Escribieron muchos artículos y siguen haciéndolo. Me despertaré el próximo año y serán 300, y al siguiente, serán 400. Y cada uno de ellos está componiendo y construyendo en una arquitectura que siempre está descentralizada. Ese es el requisito de diseño número uno, porque en la descentralización tienes resiliencia. Esa es la primera lección. La segunda lección es que todo lo bueno en Cardano ha surgido porque mucha gente se reunió y habló entre sí, y todo lo malo en Cardano ha sucedido porque no lo hicimos. Soy el caso de estudio 101. Cada error que he cometido fue un error de no colaborar lo suficiente ni escuchar a suficientes personas.

Así que tenemos gobernanza descentralizada. Nos importa mucho esto en Cardano. Existe un increíble gobierno en cadena, y hemos estado activándolo en los últimos dos años. 2,500 personas en 150 talleres en 50 países participaron. Eso es un compromiso. Lleva tiempo y esfuerzo hacer algo así: ir a Ghana, a Senegal, a Camerún, a Vietnam, a Corea y a Japón, y a todos estos lugares. Son lugares divertidos para visitar, pero caray, hacer taller tras taller durante dos años es mucho hablar, y tienes que poner a las personas al día y tener la misma conversación 10, 50 veces. Es mucho trabajo. Pero al hacer eso, ahora tenemos el gobierno en cadena que tenemos, y todos sintieron que importaban, porque realmente lo hacen.

La Convención Constitucional de Cardano, ¿cómo hicimos eso? Está aquí en Argentina en diciembre, en asociación con la UBA. Todos estos talleres eligieron delegados, y algunos de esos delegados, por primera vez en sus vidas, van a dejar su país. El primer país al que vienen es Argentina, y van a votar por una constitución por y para todas las personas, y van a escribir esas cosas realmente importantes como los principios de su Carta de Derechos: ¿Cuáles son los derechos humanos a los que estas cadenas deben suscribirse?

Así que ese es el otro punto realmente importante, además de la descentralización, que te hace resiliente y evita que la red sea cooptada y destruida. Necesitas tener buena gobernanza, porque sin buena gobernanza no tienes nada. Y es difícil, porque tienes que encontrar la manera de hablar con personas que no te gustan. Es difícil porque tienes que aprender a escuchar a las personas. Es difícil porque, incluso si crees que tienes la respuesta, tienes que encontrar la manera de explicarla y negociar, y tienes que estar dispuesto a hacerlo durante días, semanas, meses o incluso años. Lleva mucho tiempo, pero en el proceso, has creado un motor de colaboración que puede resolver cualquier problema, porque tienes acceso a millones de mentes. Tienes acceso al mundo. No importa qué tan grande sea un problema; si asignas suficientes personas con la estructura organizativa adecuada, puedes resolverlo. Eso es lo que aprendimos en el siglo XX; fue el primer siglo en la historia humana donde pudimos colaborar a escalas de millones de personas. En el siglo XXI, es el primer siglo en el que podremos colaborar a escalas de miles de millones de personas. Te daré un gran ejemplo de esto: en 1906, creo, el primer avión voló en Carolina del Norte, los hermanos Wright. Sesenta y tres años después, no mucho tiempo en realidad, podrías haber presenciado ambos eventos; la humanidad pisó la Luna. Piensa en eso: pasamos de un avión hecho a mano por un pequeño grupo de personas en Carolina del Norte a un millón de personas trabajando juntas, miles de empresas, decenas de países, y logramos llevar a un ser humano a la Luna con una computadora tan potente como una calculadora de mano. Solo unos años antes, tuvimos terribles accidentes donde los astronautas murieron quemados en las cápsulas, los cohetes explotaban y ni siquiera lograban que el módulo lunar funcionara correctamente, pero lo lograron, porque eso es el poder de la coordinación. Si tienes voluntad en las personas, puedes lograrlo.

Esa es la segunda cosa, esa gobernanza descentralizada que, si notas en el informe de a6z, ni siquiera se menciona. Si notas en muchos de estos informes de la industria hablando sobre qué token subirá de precio, rara vez hablan de la gobernanza, excepto para evitar la regulación. Dicen: “Necesitas gobernanza descentralizada, porque entonces no es un valor”. Esa es literalmente la conversación que estamos teniendo, es tan estúpida. Pero las personas que viven con una mala gobernanza aceptan al instante que es algo bueno a lo que aspirar, porque si tienes una buena gobernanza, tienes lugares como Suiza, con una infraestructura increíble, 300 años de paz, estabilidad política y uno de los PIB más altos del mundo. Cuando tienes mala gobernanza, tienes un Estado fallido, una moneda en crisis, la infraestructura no funciona, la gente se odia, las cosas se desmoronan, nadie se siente representado, tienes guerras, golpes, violencia racial y todo tipo de cosas terribles.

El único factor diferenciador no son los recursos. Venezuela tiene todos los recursos del mundo; a finales del siglo XIX y principios del XX, su PIB era más alto que el de China. ¿Cuál es la diferencia? Buena vs. mala gobernanza. Necesitas buena gobernanza, y si la tienes con un sistema blockchain, tienes todo lo que necesitas para resolver cualquier problema. Como consecuencia de las inversiones en gobernanza que hemos hecho en Cardano, tendremos la mejor hoja de ruta en la historia de la industria de las criptomonedas para finales de 2025, y lo sé porque vamos a hacer lo mismo que hicimos con Voltaire: vamos a realizar talleres, y traeremos a todas las personas de producto. Será estresante, tomará tiempo, será doloroso, sí, habrá muchas conversaciones largas, serpenteantes, y algunas personas perderán la paciencia, pero ¿sabes qué? Si haces eso suficientes veces con suficientes personas, eventualmente llegas a la esencia de la verdad, llegas a lo que necesitas.

Es lo mismo para el marketing y la marca. La gente dice que Cardano necesita mejor marketing, y tienen toda la razón. Charles Hoskinson no es un buen vendedor; si fuera un buen vendedor, quizás nos amarían un poco más. Pero no se trata de mí, se trata de todo esto, de este movimiento colectivo que hemos reunido. Ese buen marketing vendrá de personas en esta sala, vendrá de personas en Kenia trabajando con John en RealFi, vendrá de personas en Vietnam desarrollando videojuegos para Square Enix, vendrá de personas en México que están realizando programas educativos ahora mismo para Aiken; el equipo de Alejandro quería estar aquí pero se quedó atrapado en el aeropuerto. Ese buen marketing vendrá de las interacciones de decenas de miles de personas que no se conocían, pero que a través de Cardano se conocieron. Y para finales de 2025, tendremos la maldita mejor hoja de ruta para ello, y ¿sabes qué? Es un sistema blockchain, tiene un motor de incentivos, genera dinero, puede financiarlo. Piensa en eso: la parte más difícil ya está hecha. Es inevitable porque tenemos los principios para ganar y la cultura para ganar.

Comencé Cardano en Japón porque los japoneses son tan radicalmente diferentes del resto del mundo. Estaba en Tokio, esperando en las vías del tren, hablando con un trabajador que trabajaba en los sistemas del tren bala, y le pregunté: “¿Cuánto tiempo llevas trabajando aquí?” Él me respondió: “Bueno, mi abuelo construyó esta vía, y yo comencé a trabajar con mi padre hace 20 años, y mi hijo casi termina la escuela secundaria, así que pronto empezará a trabajar conmigo. El gobierno acaba de aprobar una nueva vía que estará terminada en 2056”.

Vas a Nara y ves el Tōdai-ji, una estructura antigua de madera que tiene más de mil años y todavía sigue en pie. Los ciervos de hace mil años siguen caminando alrededor; todo en Japón se preserva, y miran las cosas en términos de décadas, siglos, milenios. Si tu objetivo es cambiar el mundo, necesitas un pensamiento horizontal en términos de décadas, siglos y milenios. En siete años desde el lanzamiento de Cardano, pasamos de nada a ser una red de once cifras con millones de personas y el grupo de investigación más grande del mundo, con la pasión de los jóvenes. En otra década, seremos más grandes que Ethereum, y en otra década más, seremos más grandes que Bitcoin. En otra década, la mayoría de los gobiernos del mundo funcionarán con nuestra infraestructura, porque confían en ella. Eso es lo que el pensamiento en décadas te da, eso es lo que el pensamiento horizontal te da.

La maldición de Silicon Valley, con todo lo que nos ha dado, es la miopía del horizonte largo; dicen que si algo toma más de 24 o 36 meses, no puedes lograr nada. Sin embargo, cuando recorres Europa o todos estos lugares, ¿qué ves? Esas hermosas catedrales que tomaron un siglo en construirse. Vas a Egipto y ves todos esos monumentos que tienen miles de años y que tomaron generaciones construir, como Karnak. Los humanos han perdido su apetito por esta idea de los grandes proyectos.

Si queremos vivir en una sociedad global donde todos sean iguales, si queremos vivir en una sociedad global donde todos importen, ¿por qué no podemos tratar esa cosa básica como el gran proyecto de nuestro tiempo?, de que todos tienen una voz, todos tienen una conexión, todos sienten algo de pertenencia, agencia, esta fue la lección de los ancestros, es algo que hemos olvidado en nuestra loca carrera por derribar cosas y construir cosas nuevas una y otra vez. Mi esperanza con Cardano es que pueda inspirar al mundo a recordar esa lección. A través de la descentralización, nunca muere; a través de un buen gobierno, siempre tiene las mejores ideas. Y con un pensamiento horizontal, de década en década, avanzamos cada década y mejoramos en cada década.

Toda la tecnología está ahí, la voluntad está ahí. Piensa en el mundo que podríamos tener: un mundo donde podamos confiar de nuevo los unos en los otros, un mundo donde podamos amarnos unos a otros de nuevo, un mundo donde cuando veas algo, lo creas, y un mundo de integridad. Me gustaría vivir en ese mundo. ¿Qué ofrecen los demás? Un mundo de odio, ira y división; un mundo sin héroes, un mundo en el que ni siquiera deberías intentarlo porque no vale la pena; un mundo donde cuando logras algo, lo primero que hacen es intentar derribarte; un mundo de asteriscos. Ese es el mundo en el que quieren que vivas, donde cada persona, evento o cosa tiene una historia secundaria sobre por qué no es tan bueno como crees. Yo no quiero vivir en ese mundo.

Quiero vivir en un mundo de héroes, y quiero vivir en un mundo donde realmente se logren cosas. Eso es básicamente lo que es Cardano: recordamos el pasado, estamos enraizados en el presente y encontraremos la manera de llegar al futuro. Por eso vengo a lugares como Argentina, porque ustedes aún no han olvidado eso. Son personas muy especiales, y gracias por ser parte de esta familia. Significa el mundo para mí, y significa el mundo para mí que tengamos el honor de albergar nuestra convención constitucional aquí en Argentina, y que tengamos la oportunidad de escribir la constitución de algo que estará aquí mucho después de que yo me haya ido. Eso es algo muy especial.

Y lo que es realmente genial es que, si hacemos bien nuestro trabajo, dentro de 10, 20, 30 o 40 años, miraré hacia atrás y diré: “Dios, fue el mejor momento de todos”. Me pongo nostálgico, y es… es agradable estar aquí. Así que, gracias a todos.